CS - 006 - Enfermería - Básico
CS | ENFERMERÍA - BÁSICO | ||
---|---|---|---|
006 | Nivel: 2 | Año: 1938 | Asociación General |
1. Tener la especialidad Primeros auxilios – Básico.
2. ¿Qué alimentos están incluidos en las siguientes dietas?
- Dieta Líquida
- Agua
- Caldos claros (sin grasa ni sólidos)
- Gelatina sin azúcar ni colorantes fuertes
- Jugos de frutas claros y colados (manzana, uva blanca)
- Té y café claro (sin leche, con edulcorantes si es necesario)
- Bebidas deportivas o con electrolitos (sin gas)
- Paletas heladas a base de agua (sin trozos de fruta ni leche)
- Dieta Semisólida
- Purés de verduras cocidas (sin trozos grandes ni condimentos fuertes)
- Papillas de cereales (arroz, avena cocida suave)
- Yogur sin trozos de fruta
- Sopas o caldos espesos (sin sólidos grandes)
- Gelatinas suaves
- Frutas en compota o en puré (manzana, plátano maduro)
- Pescado o pollo triturado o molido fino
- Dieta Regular
- Carnes magras, aves, pescados, huevos
- Frutas y verduras frescas
- Cereales integrales, pan, pasta
- Productos lácteos
- Grasas saludables como aceite de oliva, frutos secos
- Postres en moderación
- Dieta Diabética
- Vegetales bajos en almidón (espinaca, brócoli, calabacín)
- Frutas frescas en porciones controladas (manzana, frutos rojos, pera)
- Proteínas magras (pollo, pescado, tofu)
- Cereales integrales (avena, arroz integral, quinoa)
- Lácteos bajos en grasa
- Grasas saludables (aguacate, nueces, semillas)
- Edulcorantes artificiales o naturales (en pequeñas cantidades)
- Dieta Hiposódica
- Frutas frescas y secas (sin sal añadida)
- Vegetales frescos o cocidos sin sal
- Carnes magras frescas (no procesadas)
- Panes y cereales bajos en sodio
- Lácteos bajos en sal (queso fresco bajo en sodio)
- Grasas saludables (aceite de oliva, aguacate)
3. ¿Qué es la fiebre? Conocer los signos y síntomas de la fiebre. Saber cómo medir la temperatura de alguien. Saber qué hacer para bajar la temperatura causada por la fiebre.
La fiebre es un aumento temporal de la temperatura corporal, a menudo como respuesta del sistema inmunológico a una infección. Se considera fiebre cuando la temperatura corporal supera los 37.5°C (99.5°F) en niños o adultos. Es un síntoma, no una enfermedad, y puede indicar la presencia de infecciones, inflamaciones u otras condiciones médicas.
- Signos y síntomas de la fiebre
- Temperatura elevada: Generalmente superior a 37.5°C en adultos y 38°C en niños.
- Escalofríos o sudoración excesiva.
- Dolor de cabeza.
- Debilidad o fatiga.
- Dolores musculares o articulares.
- Piel enrojecida o caliente al tacto.
- Aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria.
- Pérdida de apetito.
- En casos graves: Confusión, convulsiones (en niños) o deshidratación.
- Cómo medir la temperatura
- Oral: Con un termómetro digital debajo de la lengua (más común en adultos).
- Axilar: Colocar el termómetro en la axila; generalmente es menos precisa.
- Rectal: Más precisa y recomendada en bebés y niños pequeños.
- Timpánica: Uso de termómetros infrarrojos en el oído.
- Frontal: Termómetros de infrarrojos en la frente.
- Pasos básicos:
- Asegúrate de que el termómetro esté limpio y en buen estado.
- Sigue las instrucciones del dispositivo (electrónico o analógico).
- Espera el tiempo indicado para obtener una lectura precisa.
- Limpia el termómetro después de cada uso.
- Qué hacer para bajar la temperatura causada por la fiebre
- Hidratación: Beber agua, caldos o soluciones de electrolitos para prevenir la deshidratación.
- Descanso: Mantener al paciente en reposo para permitir al cuerpo combatir la causa de la fiebre.
- Ropa ligera: Usar ropa liviana y mantener una temperatura ambiente confortable.
- Baños tibios: Utilizar agua tibia (no fría) para refrescar el cuerpo.
- Compresas: Aplicar compresas tibias en la frente o muñecas.
- Medicamentos antipiréticos: Paracetamol o ibuprofeno (según indicación médica) para aliviar la fiebre y el malestar.
- Evitar: Baños fríos o fricciones con alcohol, ya que pueden causar escalofríos y aumentar el malestar.
- Cuándo buscar atención médica
- Fiebre superior a 39°C en adultos o 38°C en niños menores de 3 meses.
- Fiebre persistente por más de 3 días.
- Aparición de convulsiones, confusión o rigidez en el cuello.
- Signos de deshidratación (orina escasa, boca seca, letargo).
4. Saber cuál es el ritmo normal de pulso y respiración, así como cuál es la temperatura normal. Practicar la medición del pulso, respiración y temperatura en un amigo o compañero de tu Club.
- Ritmo Normal del Pulso
- Adultos: 60-100 latidos por minuto (lpm).
- Atletas: Puede ser más bajo, entre 40-60 lpm, debido a su condición física.
- Niños pequeños: 90-140 lpm.
- Recién nacidos: 120-160 lpm.
- Ritmo Normal de Respiración
- Adultos: 12-20 respiraciones por minuto.
- Niños (1-12 años): 20-30 respiraciones por minuto.
- Recién nacidos: 30-60 respiraciones por minuto.
- Temperatura Corporal Normal
- Rango normal: 36.1°C - 37.2°C (97°F - 99°F).
- Métodos de medición:
- Oral: 36.5°C - 37°C (97.7°F - 98.6°F).
- Axilar: Generalmente 0.5°C más baja que la oral.
- Rectal: Generalmente 0.5°C más alta que la oral.
Se considera anormal si la frecuencia es muy baja (bradipnea) o muy alta (taquipnea) fuera de situaciones específicas como ejercicio o ansiedad.
5. ¿Qué es una enfermedad contagiosa? ¿Cuáles son las vías de transmisión? ¿Qué precauciones se deben seguir para prevenir la transmisión de enfermedades? Enumerar las medidas de seguridad que deben tomarse en cuenta cuando se atiende o cuida a alguien en casa que tenga una enfermedad contagiosa.
Una enfermedad contagiosa es una condición causada por microorganismos patógenos, como virus, bacterias, hongos o parásitos, que puede transmitirse de una persona a otra. Ejemplos comunes incluyen la gripe, la tuberculosis, el COVID-19 y la varicela.
- Vías de transmisión de enfermedades contagiosas
- A través de gotitas respiratorias al toser, estornudar o hablar (ejemplo: gripe, COVID-19).
- Por contacto físico, como tocar una herida infectada o a través de relaciones sexuales (ejemplo: herpes, VIH).
- A través de superficies contaminadas, utensilios o ropa (ejemplo: infecciones gastrointestinales).
- Por agua o alimentos contaminados (ejemplo: hepatitis A, cólera).
- Transmitida por animales o insectos (ejemplo: dengue, malaria).
- Precauciones para prevenir la transmisión de enfermedades
- Higiene personal:
- Lavarse las manos regularmente con agua y jabón, especialmente después de toser, estornudar o usar el baño.
- Usar desinfectantes a base de alcohol cuando no haya agua disponible.
- Higiene respiratoria:
- Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable o con el codo al toser o estornudar.
- Desechar pañuelos usados de manera adecuada.
- Limpieza del entorno:
- Desinfectar superficies de uso común como mesas, perillas de puertas y dispositivos electrónicos.
- Lavar ropa, sábanas y toallas regularmente.
- Evitar contacto innecesario:
- Mantener distancia de personas enfermas.
- Evitar compartir utensilios, vasos y otros objetos personales.
- Vacunación: Mantener al día las vacunas recomendadas para prevenir enfermedades específicas.
- Medidas de seguridad al cuidar a alguien con una enfermedad contagiosa
- Uso de equipo de protección personal (EPP):
- Usar mascarillas, guantes y, si es necesario, gafas protectoras al atender al enfermo.
- Aislamiento:
- Mantener al paciente en una habitación separada y bien ventilada.
- Limitar las visitas y el contacto físico con otros miembros de la casa.
- Higiene estricta:
- Lavarse las manos inmediatamente después de atender al paciente.
- Evitar tocarse la cara, especialmente ojos, nariz y boca.
- Utensilios exclusivos:
- Usar platos, cubiertos, vasos y toallas separados para la persona enferma.
- Desecho seguro:
- Eliminar pañuelos, guantes y otros desechos en bolsas selladas.
- Lavar ropa del paciente por separado a alta temperatura.
- Monitorización:
- Observar síntomas de otros miembros de la familia y buscar atención médica si es necesario.
6. Saber cómo ayudar a cuidar a un recién nacido y a una persona de edad avanzada. Cuidar a un recién nacido o a una persona de edad avanzada por lo menos durante un turno (mañana, tarde o noche).
7. Saber cuándo y cómo lavarse las manos cuando se cuida a un enfermo.
- Cuándo lavarse las manos:
- Antes y después de tener contacto con el enfermo.
- Después de manipular pañuelos, ropa sucia o desechos del enfermo.
- Antes de preparar alimentos o medicinas para el enfermo.
- Después de usar el baño o asistir al enfermo en el uso del baño.
- Después de toser, estornudar o sonarse la nariz.
- Cómo lavarse las manos correctamente:
- Mojar las manos con agua limpia y aplicar jabón.
- Frotar las manos juntas, asegurándose de limpiar entre los dedos, debajo de las uñas y la parte posterior de las manos.
- Frotar por al menos 20 segundos.
- Enjuagar bien con agua limpia.
- Secar las manos con una toalla limpia o con aire.
8. Saber cómo acomodar a un paciente que está recostado en una cama sin cambiarlo a otra cama.
- Preparación:
- Lavarse las manos antes de realizar cualquier movimiento.
- Explicar al paciente lo que se hará para mantenerlo cómodo.
- Movilización cuidadosa:
- Colocar almohadas debajo de las piernas para elevar ligeramente los pies y reducir la presión en la espalda.
- Usar una sábana para girar suavemente al paciente hacia un lado si es necesario cambiar su posición.
- Colocar una almohada detrás de la espalda para mayor soporte.
- Comodidad adicional:
- Asegurarse de que la cabeza esté apoyada correctamente con una almohada adecuada.
- Verificar que las sábanas estén lisas y sin arrugas para evitar incomodidad.
- Seguridad:
- Mantener la cama en una posición baja si el paciente necesita levantarse.
- Colocar barandillas si es necesario para prevenir caídas.
9. Demostrar cómo alimentar a un paciente que está inmóvil en una cama.
Al alimentar a un paciente inmóvil en una cama, es importante garantizar su comodidad y seguridad. Siga los pasos a continuación:
- Asegúrese de que el paciente esté semiincorporado en la cama. Use almohadas para apoyar la espalda y el cuello si es necesario.
- Coloque una toalla o babero sobre el pecho del paciente para evitar que se ensucie.
- Presente los alimentos en pequeñas porciones. Utilice utensilios adecuados, como cucharas pequeñas, para facilitar la alimentación.
- Ofrezca líquidos utilizando un vaso con boquilla o una pajilla flexible para evitar derrames.
- Asegúrese de que el paciente mastique y trague completamente antes de ofrecer la siguiente porción.
- Permanezca atento a cualquier signo de dificultad para tragar, como tos o asfixia, y detenga el proceso si es necesario.
10. Demostrar cómo suministrar medicamentos líquidos, pastillas o cápsulas a niños y adultos. Saber aplicar gotas para los ojos.
- Niños:
- Para líquidos, use una jeringa o un vaso dosificador para medir la dosis exacta.
- Administre el medicamento lentamente para evitar que el niño se atragante.
- Para pastillas, tritúrelas si es necesario y mézclelas con comida o bebida según las indicaciones del médico.
- Adultos:
- Para líquidos, use un vaso dosificador o una cuchara de medición.
- Asegúrese de que el paciente beba toda la dosis.
- Para pastillas o cápsulas, proporcione agua para facilitar la deglución.
Aplicar gotas para los ojos
- Lávese las manos antes de manipular las gotas.
- Pida al paciente que incline ligeramente la cabeza hacia atrás y mire hacia arriba.
- Tire suavemente del párpado inferior hacia abajo para formar un pequeño bolsillo.
- Coloque la cantidad indicada de gotas en el bolsillo sin tocar el ojo con el frasco.
- Pida al paciente que cierre los ojos suavemente y limpie el exceso con un pañuelo limpio.
11. Demostrar el método de aplicación de fricción. Explicar el valor terapéutico de su uso, y decir bajo qué condiciones estos tratamientos deben ser aplicados.
El método de fricción consiste en frotar vigorosamente una parte específica del cuerpo con las manos o con un paño húmedo. El procedimiento se realiza generalmente de la siguiente manera:
- Moje un paño con agua fría o tibia, según lo indicado.
- Exprima el exceso de agua para que el paño esté húmedo pero no gotee.
- Frote el área afectada con movimientos rápidos y circulares durante 3 a 5 minutos.
- Seque la piel suavemente con una toalla limpia después de la fricción.
Valor Terapéutico
La fricción estimula la circulación sanguínea, mejora la oxigenación de los tejidos y ayuda a reducir la inflamación en ciertas áreas. También puede aliviar dolores musculares leves y promover la relajación. Además, el uso de fricción puede fortalecer el sistema inmunológico al activar la respuesta natural del cuerpo a estímulos físicos.
Condiciones para su Uso
Este tratamiento debe aplicarse bajo las siguientes condiciones:
- En personas con buena circulación sanguínea general.
- Cuando no haya heridas abiertas o irritaciones severas en la piel.
- Con la recomendación de un profesional de la salud si el tratamiento se realiza para aliviar condiciones específicas.
- No debe aplicarse en áreas donde el paciente sienta dolor intenso o pérdida de sensibilidad.
12. Demostrar la aplicación de una compresa y el uso del calor o frío para el tratamiento de las inflamaciones y lesiones.
Cómo aplicar una compresa caliente
- Llene una bolsa de agua caliente o humedezca un paño limpio con agua tibia.
- Pruebe la temperatura en su propia piel para asegurarse de que no esté demasiado caliente.
- Aplique la compresa sobre la zona afectada durante 15-20 minutos.
- Repita según las recomendaciones médicas.
Cómo aplicar una compresa fría
- Use una bolsa de hielo envuelta en un paño limpio o humedezca un paño con agua fría.
- Evite el contacto directo del hielo con la piel para prevenir quemaduras por frío.
- Aplique la compresa sobre la zona afectada durante 10-15 minutos.
- Repita según las recomendaciones médicas.
13. Explicar cómo los siguientes remedios naturales ayudan en la prevención de las enfermedades:
- Alimentación saludable: Una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras, proporciona los nutrientes necesarios para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades crónicas como la diabetes y enfermedades cardiovasculares. Evitar alimentos procesados y azúcares refinados contribuye a mantener un cuerpo sano.
- Ejercicio físico El ejercicio regular mejora la circulación, fortalece el corazón, reduce el estrés y aumenta la capacidad pulmonar. También ayuda a mantener un peso saludable, reduciendo el riesgo de desarrollar obesidad y enfermedades relacionadas.
- Agua: Beber suficiente agua es esencial para mantener una buena hidratación, lo que ayuda al cuerpo a eliminar toxinas y a mantener el buen funcionamiento de los órganos. Una adecuada ingesta de agua también apoya la salud de la piel y el sistema digestivo.
- Luz solar La exposición moderada a la luz solar ayuda al cuerpo a producir vitamina D, esencial para la salud ósea y el sistema inmunológico. Además, la luz solar mejora el estado de ánimo y regula los ritmos circadianos.
- Temperancia: La moderación en los hábitos de vida, evitando excesos como el consumo de alcohol, tabaco o alimentos poco saludables, protege al cuerpo de daños y promueve un equilibrio saludable.
- Aire puro: Respirar aire limpio y fresco mejora la oxigenación del cuerpo, lo que beneficia la función cerebral, el sistema respiratorio y el bienestar general. Pasar tiempo al aire libre en entornos naturales también reduce el estrés.
- Descanso: Un sueño adecuado permite que el cuerpo se recupere y regenere, fortaleciendo el sistema inmunológico y mejorando la memoria y la concentración. La falta de sueño puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.
- Confianza en Dios: La fe y la espiritualidad pueden proporcionar paz mental, reducir el estrés y aumentar la resiliencia emocional. Estas prácticas ayudan a las personas a enfrentar desafíos de salud con una actitud positiva, lo que puede tener efectos beneficiosos en la recuperación y la prevención de enfermedades.
Comentarios
Publicar un comentario